Dolor Crónico y Cerebro: La Persistencia de un Mecanismo Primitivo
El dolor es uno de los síntomas más primitivos que existen en el mundo natural. Sirve como mecanismo de protección ante agresiones externas e internas. La cronificación del dolor perpetúa determinados circuitos cerebrales que quedan establecidos.
En esta situación el dolor puede perpetuarse aunque la agresión que lo provocó haya desaparecido: deja de convertirse en un síntoma y se convierte en una enfermedad per se.
Una interesante revisión en la revista Science desglosa los diferentes mecanismos del dolor. Descifrar las diferentes vías del dolor ayudará a los especialistas a encontrar terapias específicas para el tipo de dolor concreto con la intención de aliviarlo y mejorar la calidad de vida.